Por Ramon Rodriguez
EL AUTOR es politologo y profesor universitario. Reside en Santo Domingo
Después de las elecciones del 2008 que ganara Leonel Fernández con un 53. 83% y en las cuales se proyectó Miguel Vargas como un nuevo líder nacional al obtener el 40.48%, de los votos, todos los estudios serios que se hicieron a posteriori apuntalaban al actual líder del PRD como el próximo presidente de la República para las elecciones del 2012.
Era cuestión de comprar los sacos y esperar ¿ Y por qué se desmoronó todo? Algunos entienden que Miguel Vargas Maldonado actuó con ingenuidad cuando rehabilitó a Leonel Fernández y a Hipólito Mejía en aquel histórico 14 de mayo del 2009 mediante el Pacto de las corbatas azules.
Miguel ha dicho muchas veces entre amigos, que él estaba claro del riesgo que se tomaba, pero era su profunda convicción de que la democracia dominicana no podía perder a dos activos políticos de tanta importancia como: Leonel Fernández e Hipólito Mejía. Claro, nunca pensó que Don Hipólito se atrevería a ”pagarle” su honorable gesto de rehabilitarlo, disputándole la candidatura presidencial. Es harto conocido que el ex presidente Mejía ganó la convención, como sabido es también de muchas de las bellaquerías cometidas.
That is why this pill has important link levitra uk always been into controversies. It also helps strengthen and Source best soft cialis improve overall penis health. They lack desire cialis doctor of getting intimate with your partner. Here, the penile organ has lesser blood which is why they fail to open up to people next time. sildenafil cheapest price http://new.castillodeprincesas.com/item-8387
Pienso que el punto de inflexión que afectó profundamente la imagen de Vargas Maldonado estuvo en su no integración a las elecciones que perdiera Hipólito Mejía, pues fue realmente el guapo de Gurabo que perdió y no Miguel, pero en términos psicológicos, el pueblo extrapoló todas sus frustraciones en quien ellos entendían había impedido el triunfo y sus anhelos de cambios.
Al pueblo le resultó más fácil condenar a Miguel que analizar todas las torpezas del ex presidente Mejía, que dicho sea de paso, admito que es uno de los presidentes más serios que ha tenido la República Dominicana. Es de justicia significar, que el equipo de Hipólito siempre pensó equivocadamente de que podía ganar sin Miguel y algunos estaban tajantemente negados a repartir el pastel.
Desde el 14 de mayo del 2009 hasta la fecha, los enemigos políticos del presidente del PRD no han detenido una campaña negativa en su contra. Sin embargo, a fuerza de mucho trabajo, Maldonado ha logrado mantener el partido del jacho con gran incidencia política y social.
Pienso que a Miguel Vargas le ha faltado decir todas sus verdades. Contar las dos caras de la moneda. Hablar con el pueblo francamente. Decir que pasó realmente en las elecciones del 2012. Decir lo que muchos sabemos y el pueblo no. Si lo está dejando para sus memorias, entonces está colaborando con sus enemigos.
El PRD fue factor clave para el triunfo del PLD y será vital para la gobernabilidad de la nación.
Miguel está en un buen momento para resurgir como lo han hecho otros, pero necesita la participación sincera de sus mejores mujeres y hombres. Y finalmente, es su deber, asegurar posiciones a quienes le han sido leales en todas las circunstancias. Desde todas las posiciones ganadas, el PRD y Miguel podrían nuevamente catapultarse positivamente, pero si se equivoca premiando a quienes no han trabajado, podría no levantarse jamás, al provocar disgustos insalvables.
Dos tareas definirán el futuro inmediato de Miguel: premiar a sus leales y definir el rol del doctor Guido Gómez Mazara en esa organización.
