El presidente se reunió con familiares de las víctimas de la masacre en Pulse y en un discurso pidió acción del Congreso para limitar el acceso a armas de asalto.
En un discurso desde Orlando, el presidente Barack Obama hizo un llamado este jueves a que el gobierno estadounidense haga más para detener tragedias como la masacre en el club gay Pulse del domingo pasado.
“No podemos detener todas las tragedias, pero podemos detener algunas tragedias”, dijo Obama en su discurso, acompañado del vicepresidente Joe Biden. “Podemos salvar algunas vidas. Podemos reducir el impacto de ataques terroristas si somos listos. Pero si no actuamos, seguiremos viendo masacres como esta, porque estaremos escogiendo dejar que sucedan”.
El presidente hizo un llamado al Congreso para limitar el acceso a armas que tienen individuos como Omar Mateen, quien abrió fuego con un rifle semiautomático en la discoteca Pulse durante su noche latina. “Quienes defienden la accesibilidad fácil de armas de asalto deberían conocer a estas familias y explicarles por qué eso tiene sentido”, dijo Obama, luego de reunirse con familiares de las víctimas del ataque, que dejó 49 muertos y 53 heridos, la mayoría hispanos y muchos de ellos gay.
El presidente hizo alusión en su discurso al arma destructiva, a la que tuvo acceso legal no solo Mateen sino también otros autores de masacres recientes en Estados Unidos.
“Los motivos (de Mateen) pudieron haber sido diferentes, pero los instrumentos de matanza son tan similares”, declaró Obama. “Nuestras políticas han conspirado para que sea lo más fácil posible para un terrorista -o para un hombre perturbado como los (atacantes) de Aurora y Newtown- comprar armas tan poderosas, y hacerlo legalmente”.
Obama pidió al Senado que apruebe alguna medida para prevenir que posibles terroristas obtengan pistolas y armas de asalto.
“Realmente espero que los senadores cumplan y hagan lo correcto. Espero que los senadores que votaron ‘no’ sobre una medida exigiendo verificación de antecedentes luego de Newtown cambien de parecer. Y luego espero que la Cámara de Representantes haga lo correcto, y ayude a detener la plaga de violencia que estas armas de guerra imponen ante tantas vidas jóvenes”, apuntó.
El mandatario también agradeció a los médicos, enfermeros y equipos de emergencia que han atendido a los heridos desde el pasado domingo. “Le debemos una tremenda gratitud a quienes han trabajado día y noche para ayudar a los heridos”, apuntó.
El discurso del presidente se dio un día luego de que familiares y amigos acudieran al funeral de Javier Jorge Reyes, la primera víctima en ser despedida tras el ataque. “Como he hecho en demasiadas ocasiones, abracé a familiares y padres que me preguntaron por qué esto sigue sucediendo, y me rogaron que hagamos más para detener las masacres. A ellos no les interesa el aspecto político. A mí tampoco”, dijo.
Obama llegó a Orlando en la tarde del jueves a bordo del Air Force One, menos de una semana luego de la masacre. Lo recibieron en el aeropuerto el gobernador de Florida, Rick Scott; el senador demócrata de Florida Bill Nelson; el alcalde de Orlando, Buddy Dyer; la alcaldesa del condado Orange, Teresa Jacobs; y Biden. Obama además llegó acompañado de la congresista demócrata Corrine Brown, y del otro senador de Florida, el republicano Marco Rubio.
Tras aterrizar, Obama abrazó al alcalde de la ciudad, quien le mostró una camiseta negra ilustrada con un corazón con los colores de la bandera del orgullo gay.