El senador Bernie Sanders le dio este martes su respaldo a la ganadora de las primarias demócratas Hillary Clinton, en Portsmouth, New Hampshire, haciendo un gesto esperado durante largos meses por los simpatizantes de la candidata.
“Hillary Clinton será una presidenta sobresaliente y estoy orgulloso de estar con ella aquí hoy”, dijo Sanders compartiendo el escenario con Clinton.
“La profunda lección que aprendí de todo esto es que esta campaña no es sobre Hillary Clinton, o Donald Trump o Bernie Sanders, o cualquier otro candidato que buscó la presidencia. Esta campaña es sobre las necesidades de la gente estadounidense y de atacar las serias crisis que enfrentamos. Y no me cabe ninguna duda de que, de camino hacia noviembre, Hillary Clinton es de lejos la mejor candidata para hacer esto”.
La resistencia de Sanders por apoyar a Clinton era la piedra en el zapato de la exsecretaria de Estado, quien ya gozaba del respaldo del presidente Barack Obama, la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren y el vicepresidente Joe Biden. Al superar este último paso la exsecretaria solidifica su posición como líder del Partido Demócrata y le permitirá unificar al partido para atacar al virtual nominado republicano Donald Trump.
El propósito del evento era incluir a Sanders en la campaña de maneras desde sútiles hasta obvias. La canción de introducción era una canción de la campaña de Sanders, por ejemplo, “We Take Care of Our Own”, o “Nosotros cuidamos a los nuestros”, de Bruce Sprinsteen.
Luego Clinton escuchó atentamente las declaraciones de Sanders, con un aire de seriedad muy distinto a la efusividad con la que se vivió el evento conjunto con el presidente Obama. Al terminar el discurso del senador ambos se abrazaron y Clinton continuó con sus declaraciones.
“Esta elección va a ser mucho más agradable ahora que estamos en el mismo lado”, dijo Clinton.
La exsecretaria le agradeció atraer a los más jóvenes al proceso democrático. “Gracias, gracias Bernie por tu apoyo, pero más que eso, gracias por toda una vida de batallar contra la injusticia, y me siento orgullosa de pelear a tu lado”.
El lugar donde se llevó a cabo era símbolico a su vez, ya que New Hampshire fue uno de los estados donde Sanders arrasó frente a Clinton durante las primarias. También fue el estado donde Clinton anunció su apoyo por el entonces senador Obama en 2008. Una gran diferencia entre hoy y aquel entonces es que Clinton lo hizo tan solo cuatro días después de perder las primarias de Washington DC, mientras Sanders lo hizo casi cuatro semanas después.
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Las negociaciones para lograr que se diera el respaldo comenzaron desde que ambos demócratas se reunieron el 14 de junio después de las primarias de Washington DC, le dijeron a Univision fuentes cercanas a las campañas familiarizadas con la negociación. Durante varias semanas era claro que Sanders iba a darle su apoyo a Clinton, pero solo hasta que se concretaran detalles importantes para el senador fue posible anunciar que el respaldo se iba a llevar a cabo.
Aunque tienen mucho en común, como su desdeño por Donald Trump, hay mucho aún que divide a Sanders y a Clinton. Una gran parte de los seguidores del senador desconfía de Clinton, quien ha sido tildada por sus detractores tanto republicanos como demócratas de ser una política oportunista, a quien no le tiembla la mano para doblar las leyes a su conveniencia. Muchos seguidores de Sanders dudan que la exsecretaria realmente vaya a adoptar una plataforma progresista como la que proponía Sanders.
Así mismo, del bando de Clinton la desconfianza también está muy presente, ya que muchos de sus seguidores culpan a la reticencia de Sanders por dar su apoyo y a la retórica que el senador usó en campaña por los bajos porcentajes de favorabilidad de la exsecretaria.
Durante su discurso, Sanders ofreció frases específicas para sanar estas heridas de las primarias, invirtiendo los ataques hacia su antigua rival al incluirla en su bando progresista:
“Hillary Clinton entiende que debemos arreglar una economía en Estados Unidos que está manipulada y que manda casi toda la riqueza e ingresos nuevos al uno porciento más rico”.
Clinton hizo lo mismo de su lado, adaptando frases del discurso de Sanders a sus declaraciones, prometiendo subir el salario mínimo, luchar contra el racismo sistémico, aliviar la deuda estudiantil, entre muchas otras promesas que eran la marca del senador. Incluso instó a los asistentes a donar los famosos $27 que el senador publicitaba en cada uno de sus eventos como el promedio de donaciones que recibía.
“Nosotros también aceptamos $27, saben”, dijo Clinton en tono de broma.
Mientras tanto Donald Trump respondió al anuncio de Sanders con un acerrimo comunicado de prensa donde critica a ambos demócratas como parte de un “sistema manipulado”.
“El apoyo de Bernie es la ejemplificación de nuestro sistema manipulado – el Partido Demócrata le está robando la voz y el voto a sus votantes para beneficiar a un grupo selecto y privilegiado”.