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Opiniones

¡Ahí viene el Cuco!

Prof. Raúl Mejía Santos, MA, es dominicano y reside en Puerto Rico
Prof. Raúl Mejía Santos, MA, es dominicano y reside en Puerto Rico

Por Raúl Mejía Santos

Sintonizar la Convención Republicana en la ciudad de Cleveland, donde cursarían la candidatura de Donald Trump a presidente de los Estados Unidos, me recordó la cotidiana fábula del “Cuco” en nuestra cultura caribeña, la cual sigue viva y fresca en las memorias de muchos compueblanos.

Nuestras travesuras infantiles impulsaban a padres y adultos, por igual, a darnos la obligada reprimenda en forma de regaño o nalgadas, pensando que nos pondría a meditar sobre el mal comportamiento que habíamos exhibido.

La costumbre nos aclimató y el temor nunca se asomaba, sino hasta cuando terminaban sus acciones disciplinarias con “¡Ahí viene el Cuco!”. El pánico embargaba nuestros corazones y el sudor frío surcaba el pecho de quien se imaginara la llegada de tan temido ser, oscuro y tenebroso, aunque nunca lo podíamos figurar con precisión.

Trump se asoma y las posibilidades que resulte electo depende de su desempeño en lo que resta de campaña en los llamados “Swing States”: Ohio, Virginia, Pennsylvania, Florida y Carolina de Norte.

Les llaman así porque su electorado no se compromete con nadie y aunque han votado mayormente republicano en los últimos ciclos electorales, fueron claves en las dos victorias del Presidente Obama un demócrata. El proceso primarista republicano reveló un Donald Trump capaz de maniobrar fuera del alcance de todo ataque politiquero de sus adversarios.

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El extenso debate de ideas y expresiones de unidad nacional que caracterizan elecciones presidenciales en Estados Unidos han pasado a un segundo plano. Se ha convertido llamativo esperar con angustia y preocupación los comentarios xenofóbicos del ahora candidato republicano, demostrando ser un maestro cualquiera del neofascismo que exhiben sectores de ese país.

Era de esperarse. Estados Unidos vive momentos de estrechez económica, aunque nunca comparado con sus vecinos de América, y un alto grado de endeudamiento con países adversarios como China y Arabia Saudita.

El poder adquisitivo de su mayoría anglosajona ha mermado, motivo por el cual muchos ven a Trump como una opción viable para alcanzar la Casa Blanca e impulsar las reformas necesarias en la capital norteamericana. De igual forma le resultó venderse como un extraño a la clase política que ha gobernado…y gobernado mal, según él.

Su estrategia de mercadotecnia sirvió para afianzar su plataforma política, a pesar de carecer de ideas concretas sobre los problemas nacionales y un discurso consistente y conciliador. Se enfrentó a su partido, hasta amenazó con montar una candidatura paralela a la republicana, con tal de salirse con la suya y evitar que las reglas de la Convención se modificaran antes del evento.

Allanó el camino para llegar a Cleveland y convertirse en el candidato oficial del partido político del Presidente Lincoln, quien en momentos difíciles logró unificar todo un pueblo en guerra consigo mismo. El Cuco ya viene y se llama Donald J. Trump.

Por Raúl Mejía Santos Un dominicano de corazón que vive en la diáspora añorando un mejor país