Un agente de la aduana, primer detenido por el caso Nisman

Casi un mes y medio después de la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman, la justicia de Argentina ha hecho este martes su primera detención en el caso, aunque no se trata de un sospechoso del supuesto asesinato -aún no se descarta un suicidio-. El arrestado es un agente de la aduana que presuntamente filmó a Nisman en el aeropuerto de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires, al regresar de un viaje a Europa y dos días antes de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, por supuesto encubrimiento de los autores de un atentado terrorista islámico de 1994.

Nisman había organizado un periplo europeo con la mayor de sus dos hijas, de 15 años, pero decidió adelantar su regreso al 12 de enero para presentar su denuncia. Dejó a su hija sola en el aeropuerto de Barajas para que allí se encontrase con su exesposa, la juez Sandra Arroyo Salgado. Al llegar a Ezeiza, una de las cámaras del aeropuerto bonaerense siguió a Nisman de forma permanente. Las imágenes captadas fueron difundidas después de su muerte por uno de los principales canales de noticias de Argentina, C5N.

El seguimiento de la cámara a Nisman en el contexto de su eventual homicidio llamó la atención del fiscal porteño Guillermo Marijuán, uno de los cinco que organizó la multitudinaria manifestación en su honor el 18 de febrero pasado. Marijuán inició una causa por la filmación que finalmente fue derivada por una cuestión de jurisdicción a un juez y un fiscal del municipio de Lomas de Zamora.
Así es que el juez lomense Alberto Santamarina allanó este martes el aeropuerto de Ezeiza para investigar por qué la cámara de seguridad siguió a Nisman y cómo las imágenes se filtraron a los medios. En una operativo que se extendió por cinco horas acabó deteniendo al agente de aduana, cuyo nombre no fue revelado.

Dos días después de aterrizar en Argentina, Nisman acusó a Fernández de encubrimiento de los supuestos autores iraníes del ataque que mató a 85 personas en la sede porteña de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). La jefa de Estado siempre había bregado por el arresto de esos acusados, funcionarios actuales y pasados de Teherán, pero en 2013 firmó un acuerdo con Irán para que ellos declararan ante la justicia de su país, algo que jamás hicieron.

Cuatro días después de la denuncia, Nisman apareció muerto en su piso. La justicia investiga si se suicidió o quién lo mató. En tanto, otro fiscal, Gerardo Pollicita, retomó la denuncia de su colega e incriminó a Fernández, pero la semana pasada el juez Daniel Rafecas la desestimó por falta de pruebas. Pollicita tiene plazo hasta el próximo jueves para apelar la decisión del juez ante un tribunal superior.

Tomado de El pais