Por Tiberio Castellanos
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Gracias, María Teresa,
Tradición o aparición de la Virgen María, ésta del Santo Cerro, en la provincia de la Vega, es la más vieja devoción mariana en América.
Pero… parece que no está claro cuál de los Cronistas de Indias se ha referido
a la Batalla del Santo Cerro durante la cual ocurrió el prodigio. Después, muchos
dominicanos y entre ellos algún historiador o medio historiador, han agitado el
asunto de lo increíble que resulta que la Virgen María venga, precisamente, a ayudar a los españoles contra los pobres indios.
A esto se suma el recuerdo de la conocida crueldad a la que fueron sometidos, por los españoles, los pobres indios de Quisqueya. En fín, que según parece, los obispos han desviado un poco la atención
hacia la Virgen de la Altagracia, llamada Protectora.
Según creo la proclamación de la Virgen de las Mercedes como patrona de Quisqueya que tu señalas ocurrió en el Siglo Diecisiete es ya inamovible. De todos modos, existe, en el viejo templo del Santo Cerro, el hoyo de la cruz de Colón, ahora poroteguido por una reja pues la gente sacaba tierra de su fondo.
Y existe el níspero del cual cortaron rama y media para formar la cruz. Si éste no es el mismo níspero de Colón, hay que anotar la devoción o la astucia de los moradores del Cerro para plantar, a tiempo, un arbol nuevo cada vez que en cinco siglos fuere necesario, hasta el día de hoy. Cada 24 de septiembre sube al Cerro mucha gente. Y esto, a pesar de toda la bobería que se ha dicho contra esta tradición o milagro.
Creo que en buena parte contribuyó a la permanencia de la devoción, la presencia allí, en las primeras décadas del pasado siglo, del sacerdote italiano Francisco Fantino a quien los que lo trataron, yo entre ellos, tienen por santo.
Un abrazo,
Tiberio
