El panista consideró el caso de los Jóvenes de Ayotzinapa como una verdadera tragedia y seguró que las autoridades han hecho lo posible por aclararla, y pese a que no se ha aclarado, se debe seguir trabajando en el caso.
Pero también envió un mensaje a los padres de familia: no pueden vivir eternamente con ese problema en su cabeza, la vida sigue adelante.
En su trayecto con la llamada “Caravana 43”, gira que recorrerá durante un mes 43 ciudades en todo el país, los padres buscan el apoyo de organizaciones como Amnistía Internacional (AI) e instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con la esperanza de conocer finalmente qué pasó con los normalistas.
“Vamos a buscar la intervención de organismos internacionales que puedan revisar el expediente, dar recomendaciones, participar en la investigación, porque a nuestras autoridades no les creemos”, explicó en una entrevista con Efe Omar García, quien la noche del 26 de septiembre logró escapar de los policías que detuvieron a sus compañeros.
Las autoridades mexicanas dan por hecho que miembros del cártel de Guerreros Unidos, en una alianza con policías corruptos, asesinaron e incineraron a los estudiantes en un vertedero de Cocula, en el estado de Guerrero, pero los allegados de las víctimas rechazan esta versión.
Consideran que esa teoría tiene como objetivo “darle un carpetazo” al caso y quieren que las autoridades asuman su responsabilidad y respondan por la desaparición, ya que “la Policía se los llevó”.
Indignados con la actitud de las autoridades mexicanas y sin resignarse al hecho de que su país “ya se olvidó del tema”, una representación de los familiares, compañeros y abogados de los estudiantes desaparecidos iniciaron hoy en San Antonio, McAllen y El Paso (Texas) tres rutas para difundir el caso ante la sociedad estadounidense y la comunidad latina.
Las caravanas simultáneas por Estados Unidos recorrerán 19 ciudades del oeste del país antes de reagruparse en una concentración en Nueva York a fines de abril.