Por Raúl Mejía Santos
La idea de una incumbencia de Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos era improbable, un incierto que pocos imaginaban. Todas las encuestas y muestras de sondeo lo daban como perdedor ante la candidata demócrata, quien ostentaba una trayectoria de décadas bajo la lupa como figura pública y ex primera dama.
La avalancha mediática que le favorecía no fue suficiente, el hijo de un magnate desarrollador inmobiliario ganó las reñidas elecciones. Su manejo ambiguo y poco convencional en asuntos de gran importancia, tales como la reforma de salud, el tema migratorio, la lucha anti-terrorista y el gasto público no fue suficiente para convencer al electorado en estados clave como Ohio, Pensilvania y Michigan que Trump no era el candidato idóneo. Al contrario, lo vieron como un perfecto extraño a la madeja de poder que ubica en la capital federal y la práctica politiquera de siempre.
A pocos días de que la victoria de Trump se convierta en un hecho constitucionalmente válido, al convocarse el Colegio Electoral Federal, el Presidente-electo le da forma a su gabinete y grupo de asesores que le acompañaran durante su mandato. Recordemos un escrito pasado, titulado “Análisis de las elecciones norteamericanas”, publicado por este foro, donde se argumentó que la Constitución de 1787 establece un sistema indirecto y representativo para escoger al Presidente, mecanismo que no refleja la voluntad del voto popular.
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Sus críticos no se mantienen silentes, más tomando en cuenta las figuras que le rodean y se convertirán en sus allegados cuando se instale. Steve Bannon fungirá como Consejero Presidencial, el de mayor rango en la Casa Blanca. Un ex financista bancario de Wall Street, Bannon es el ideólogo detrás de Breitbart Media, foro cibernético abiertamente identificado con grupos de extrema derecha.
Estos abogan por repatriaciones masivas de indocumentados, una disminución cuantiosa del gasto público y revertir el aborto a nivel nacional. La designación de varios Generales retirados preocupa. Quien se vislumbra como próximo Director de Seguridad Nacional, el General Michael Flynn, es un arduo crítico de la fe Musulmana. Sus expresiones públicas denotan un profundo desconocimiento y poca sensibilidad hacia la religión, tildándola de secta con fin político.
Es partidario de enviar tropas a Siria para enfrentar al Estado Islámico y abandonar por completo los esfuerzos diplomáticos contra tal amenaza. La solución que sugiere es desatar un conflicto bélico a gran escala. Por ultimo está el caso de Rex Tillerson, el designado Secretario de Estado.
Como ejecutivo principal de Exxon Mobile, la petrolera más importante del mundo, ha tenido estrechos vínculos con el Presidente Putin, considerado por la plana mayor del Senado Federal como un déspota, manipulador, enemigo de Estados Unidos. El Senado tendrá la tarea de confirmar o denegar dicha designación.
