MIAMI.- La Comisión de Miami-Dade aborda los derechos y consecuencias de los inmigrantes indocumentados, tras la orden del alcalde condal, Carlos Giménez, de “cooperar, de manera absoluta, con el Gobierno federal”, y se percibe nerviosismo entre los activistas pro inmigrantes, quienes comentan que hay presión por parte del edil para que reconfirmen su decisión de seguir las normas establecidas por el Gobierno federal, a partir de la orden ejecutiva sobre las ciudades santuario y las retenciones.
Varios de los activistas portan claveles blancos como símbolo de resistencia. “Lo usó la resistencia (europea) contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial”, comentó Juan Cuba, presidente del Partido Demócrata del Condado Miami-Dade.
Las medidas de seguridad han sido intensificadas en el salón de reuniones de la Comisión. La entrada al recinto cuenta con detectores de metales y armas, al mismo tiempo que se nota una presencia mayor de agentes de la Policía condal y guardias de seguridad privada.
Desde las 9:30 am han estado hablando ante la Comisión gran variedad de personas, desde activistas pro inmigrantes hasta exalcaldes municipales, como Raúl Martínez o el senador estatal demócrata José Javier Rodríguez.
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Uno de los momentos más conmovedores fue cuando habló Nora Sandigo, directora de American Fraternity, una organización que se encarga de niños que sin padres porque éstos fueron deportados.
También hablaron Jason, de 10 años; Ashely, de 9 años; Sherley de 10 años, y la más pequeña, de 7 años. Esta última no sólo sufrió la deportación de su padre, lo mataron en Honduras. La madre de la niña también fue deportada y murió en ese país.
También hubo quien defendió las políticas migratorias del presidente Donald Trump y la decisión tomada por el alcalde Giménez. “Somos una mayoría silenciosa y ustedes no pueden dejarse imponer el deseo de una minúscula minoría” dijo.
Fuente diariolasamericas.com
