Por Ramón Mercedes
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Nueva York.- El sargento policial del precinto 52 en El Bronx, Armando Colón, fue despojado este fin de semana de su arma e insignia y podría enfrentar cargos disciplinarios por permitir que un subalterno, el agente Richard Evans, trabajara borracho.
La situación contra el sargento Colón se debe a que el policía, junto a un compañero novato, acudió a eso de las 8:00 de la noche a una disputa domestica entre borrachos en el sector de Norwood el pasado 8 de diciembre, y un testigo llamó al precinto diciendo que uno de los agentes estaba ebrio.
Colón se presentó a la escena y respondió que Evans estaba en condiciones de cumplir con su deber. No arrestaron a nadie y posteriormente regresaron al precinto, pero un vecino que observó la escena filmó un video donde se observa el policía “borracho”, y presentó una queja al 311.
En horas de la madrugada Evans fue interrogado por un capitán de servicio, apenas entendiéndosele lo que decía, siendo deshabilitado y declarado por su superior como “incapacitado para ejercer su trabajo”.
Fue procesado el pasado 10 de enero por manejar intoxicado (DWI) y cargos de mala conducta oficial, mientras que Colón fue entrevistado por el Departamento de Asuntos Internos de la uniformada.
Al parecer no es la primera vez que Evans es amonestado por sus problemas con el alcohol. Una foto lo muestra en el vestuario del cuartel policial con su camiseta levantada, mostrando su panza cervecera.
Ed Mullins, presidente de la Asociación Benevolente de los Sargentos, criticó la decisión contra Colón, calificándola de “política”. “Está claro que One Police Plaza solo aplaca a los poderes políticos en un año electoral”, dijo.
