Don Tiberio Castellanos es comunicador, escritor dominicano resiente en Miami
Por Tiberio Castellanos
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Ciertamente, parecen casi lo mismo. Pero no. Son muy diferentes casos.
En ambos casos aparece un NO a la autoridad superior.
Un No a su vez apoyado en la Constitución del estado.
En la Ciudad Santuario ese No está inspirado en un sentimiento cristiano: la compasión. En los Jueces Santuario el No tiene, por ahora, obscuras
motivaciones.
Los Alcaldes de las ciudades Santuarios se deben a sus electores. Según parece, los Jueces Santuario se deben a la ideología del Presidente que allí los puso.
Los Alcaldes de Ciudades Santuario escuchan los decires y sentimientos de sus electores.
¿ A quien escucharán los Jueces Santiario? Me pregunto yo. La materia que en definitiva hace muy diferente el Pan No,
en uno y en otro horno, es la harina que para el caso se amasa.
En el 9/11, no fueron mejicanos los asesinos de las Torres Gemelas.
Ni fueron hondureños los asesinos en San Bernardino.
Ni hubo en la Discoteca Gay de Orlando un salvadoreño matando 49 norteamericanos. Y, si usted quiere, busque los lugares
donde otros Lobos Solitarios al grito de “Alá es grande” mataron a otros norteamericanos. Ninguno de esos Lobos era guatemalteco.
Los Jueces Santuario están obstruyendo leyes que salvan vidas humanas. Están del lado de los que vienen aquí a matar americanos.
