Justamente, su juventud puede ser un elemento diferenciador durante la campaña, al igual que lo fue en su día con un casi desconocido Barack Obama que acabó imponiéndose a la que todos daban por ganadora: Hillary Clinton. Esta característica, además de su capacidad para poder expresarse en español, pueden ser fundamentales a la hora de atraer a votantes jóvenes e hispanos, dos grupos que se resisten al Partido Republicano.
“El tiempo ha llegado para nuestra generación para llevar a Estados Unidos a una nueva era” y ha invitado, entre vítores, a preparar a las nuevas generaciones para que tengan “más oportunidades” en este país.
Sin olvidar hacer un llamado a los valores conservadores en los que cree (como la familia, defensa de la vida o la elección de educación para los hijos), Rubio ha criticado la política exterior de Barack Obama, y ha nombrado, por ejemplo, las negociaciones con Irán (que calificó de “peligrosas concesiones) o el acercamiento histórico a Cuba. En ese momento ha citado igualmente también a Venezuela y Nicaragua.
“Esta elección es la elección de una generación sobre lo que queremos ser”, ha añadido y ha calificado a Hilary Clinton de “candidata de ayer”, para continuar que “el ayer ya está acabado. Y no vamos a volver atrás, porque este país es futuro”.
El lugar y la fecha elegidos no han sido al azar. La Torre de la Libertad, uno de los edificios que marcan el perfil de Miami, acogió desde la década de los sesenta hasta los setenta, a los cubanos anticastristas que abandonaban Cuba huyendo del régimen de Fidel Castro. Precisamente Rubio se ha destacado por su política de crítica profunda contra La Habana y cualquier acercamiento de Washington hacia la isla. En las últimas semanas, y ante la perspectiva de que la administración de Barack Obama se reuniera con Raúl Castro en Panamá –como finalmente ocurrió-, el senador ha mostrado su disconformidad y ha anunciado que trabajará para que no se logren, por ejemplo, la apertura de embajadas o se retire a la isla de la lista de países terroristas.
Además, el 13 de abril de 1743 nacía Thomas Jefferson, que se convertiría en el tercer presidente de los Estados Unidos y sería el principal autor de la Declaración de la Independencia.
Por ahora, y a la espera de que otros candidatos –como Jeb Bush– alcen su mano para manifestar también su deseo de ser el o la sucesora de Barack Obama, el político cubanoamericano deberá enfrentarse al senador por Texas, Ted Cruz, que fue el primero en lanzar su campaña dentro del partido republicano, y a Rand Paul. Ambos son considerados como dos de los candidatos más a la derecha del partido, situados bajo la sombra del Tea Party, si bien Paul se inclina más hacia una corriente libertaria.
En el lado opuesto de esta larga contienda por la Casa Blanca, por ahora tan solo se encuentra Hillary Clinton, quien acabó con las especulaciones sobre sus intenciones políticas este domingo al publicar un video donde manifiesta su deseo de ser la líder “que cada día los estadounidenses necesitan”.