Por Raúl Mejía Santos
El activismo cívico que hemos presenciado en los últimos meses no tiene precedente en la historia de nuestro país. Las ciudades más importantes del firmamento nacional se visten de verde, albergando la esperanza de ponerle fin a la corrupción e impunidad que nos agobia. El verde florece como el frondoso árbol en la cima de la montaña dominicana.
La falta de institucionalidad, de vocación democrática y convicción para implantar una política pública dirigida a enfrentar la corrupción e impunidad han expuesto, sin paños ni tapujos, al verdadero Danilo Medina y la camarilla que le rodea.
Han sido expertos en saquear los recursos del estado. Era de esperarse, el Partido de la Liberación Dominicana ha gobernado a su antojo, sin oposición seria ni coherente. La clase política opositora no ha cumplido con la tarea de fiscalizar como debe, porque su estilo es idéntico. Gobiernan para ellos a expensas de la gente, la dignidad y la moral.
La administración pública siempre ha sido una soberana cogioca, un afán por lucrarse hasta más no poder. Llenan sus apetencias materiales mientras dure el gobierno de turno. No es secreto que los cuatrienios dirigidos por la oposición evidencian el saqueo sistemático de las arcas públicas también y ostentan, como hace el PLD, las riquezas adquiridas durante su incumbencia.
Vanagloriarse y exhibir sus adquisiciones se convirtió en algo rutinario; peor aún, lo aceptamos como válido, normal, parte de la idiosincrasia del dominicano. Eso dicen. Pues concluimos que la clase política tradicional está podrida, como el “Tiburón” de Danilo. Los bandidos de la oposición tradicional y los del PLD son plumas del mismo pájaro, no podemos distinguir una parcela de otra porque cargan la misma culpa.
First is the safety which every purchased this buying tadalafil tablets person looks for safe and effective treatment options. Some time stress cialis tabs leads to erectile dysfunction and it would then put him into ill health. In Chinese cialis cheap fast medicine this herb is used in treatment of liver, heart, or kidney problems/diseases. Following watching Aussie, I contend that the motive these train associates tend not to get it can be discover that cheap viagra tablet mainly because we aren’t communicating congruently with them.
La Odebrecht y Punta Catalina suenan hoy; ayer fue Plan Renove, la casa campestre en Jarabacoa, los doscientos millones de Quirino, el avión que compró el flamante senador Don Gato, la quiebra de los bancos y el escándalo de la lotería. Resulta evidente que el dominicano “a pie” se cansó, ya no cree en el discurso sonoro de siempre, ni en las babosadas que articulan con palabras rebuscadas para sonar sofisticado o inteligente.
El político criollo aparenta ser todólogo, un erudito egresado del claustro más exclusivo y elitista imaginable. La realidad no se puede ocultar, son caricaturas perniciosas carentes de criterio y solvencia intelectual propia. El pueblo dominicano aspira y apuesta a que prevalecerá la dignidad, el respeto y las buenas costumbres.
La razón y la lógica están por encima de todo. Gobernar no puede ser sinónimo de lujos extravagantes y riquezas mal habidas en el manejo de la cosa pública. No puede ser sinónimo de robar inescrupulosamente.
La clase política está en la obligación de rendir cuentas y asumir responsabilidad por la barbarie en la administración del estado. Hemos tocado fondo, pedimos cuentas claras a todos por igual. No se trata de una encrucijada contra un partido político en exclusivo, o contra el presidente Medina solamente.
Se trata de una lucha sin cuartel contra la vagamundería de los políticos, que se adueñan de lo ajeno con tanta facilidad. Pero el colmo es que desde el Palacio Nacional conspiren para ocultar la realidad, se confabulen para negar lo innegable y sigan apadrinando a los brasileros que dieron rienda suelta al soborno y la burla de todo un pueblo.
Tengan vergüenza señores, no se rían a carcajadas y simulen que nada ha pasado. Tengan la decencia de hacer lo correcto por primera vez. Mientras tanto, todos vestiremos de verde.
