“Europa puede y debe hacer más”, dijo Martin Schultz, presidente del Parlamento Europeo. “Es una vergüenza y una confesión de fracaso la manera como muchos países rehúyen de la responsabilidad y los pocos recursos que aportamos para las misiones de rescate”.
Europa debe movilizar “más barcos, más vuelos”, declaró el domingo el presidente francés Francois Hollande al medio televisivo francés Canal +. Las palabras ya no serán suficiente, dijo el primer ministro español Mariano Rajoy ante una concentración política.
Renzi afirmó que también desea la adopción de medidas, pero rechazó las exigencias de algunos legisladores italianos de que se despliegue un bloqueo naval.
Eso sólo “terminaría ayudando a los contrabandistas” porque los barcos militares estarían en la zona para rescatar a los migrantes, y no podrían regresarlos al caos y la violencia en Libia.
En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó hoy el naufragio de un buque frente a las costas de Libia que ha dejado cerca de 700 desaparecidos y demandó a la Unión Europea (UE) una respuesta ante las repetidas muertes de inmigrantes en el Mediterráneo.
“Esta tragedia es sólo la última de una serie de incidentes en la última semana, en los que se ha informado de la muerte de otros cientos de migrantes y refugiados”, señaló Ban en un comunicado de su portavoz.
Según el máximo responsable de Naciones Unidas, estas tragedias son “recordatorios urgentes de la necesidad fundamental de tener una fuerte capacidad de búsqueda y rescate en el Mediterráneo”.
Ban animó además a la UE y a sus Gobiernos a “acelerar sus actuales esfuerzos para responder de forma global a la situación de aquellos que buscan refugio en sus fronteras”.
“Con números récord de personas huyendo de la guerra y la persecución, hay más gente tratando de llegar a Europa en barco y se están perdiendo más vidas”, recordó el diplomático coreano.
Por su parte, los socorristas “verificaban quién está vivo y quién está muerto” el domingo en una zona llena de restos y aceite proveniente del barco volteado.
El primer ministro maltés Joseph Muscat, cuya nación participó en las labores de rescate, dijo que sólo hubo 50 sobrevivientes y describió el naufragio como la “peor tragedia humana en los últimos años”.
Incertidumbre sobre la cifra de víctimas
Las cifras dadas por los sobrevivientes respecto a la cantidad de personas a bordo varían, mientras la Guardia Costera italiana indica que la embarcación tenía una capacidad para cientos de personas.
La fiscalía italiana señaló que un sobreviviente de Bangladesh que fue trasladado a Sicilia para brindarle tratamiento les dijo que cerca de 950 personas iban a bordo, incluyendo cientos a los que los traficantes de personas habían mantenido encerrados. Antes, las autoridades indicaron que un sobreviviente les dijo que aproximadamente 700 migrantes viajaban en el barco.
Se desconoce si se referían al mismo sobreviviente, y el primer ministro italiano Matteo Renzi dijo que las autoridades italianas “no están en posición de confirmar ni verificar” cuántas personas viajaban en el barco que zarpó de Libia.
Dieciocho embarcaciones participaron en las labores de rescate frente a Libia, pero para el anochecer solamente fueron rescatados 28 sobrevivientes y recuperados 24 cadáveres de las aguas, dijo Renzi.
Esas cifras tan bajas tendrían más sentido si cientos de personas se hallaban encerradas, dado que con tanto peso “seguramente el bote se habría hundido”, explicó el general Antonino Iraso, de la policía fronteriza italiana y quien ha desplegado los barcos en la operación.
El fiscal Giovanni Salvi dijo a The Associated Press vía telefónica desde la ciudad de Catania que un sobreviviente bangladesí describió la situación en el bote de pesca a los fiscales que lo interrogaron en un hospital. El hombre añadió que cerca de 300 personas fueron encerradas por los traficantes al momento de zarpar y dijo que de los casi 950 que viajaban a bordo, aproximadamente 200 eran mujeres y varias decenas de niños.
La embarcación de 20 metros (66 pies) pudo haber dado una vuelta de campana porque los migrantes corrieron a una de las bordas cuando vieron que se acercaba un buque mercante de bandera portuguesa, el King Jacob, enviado a la zona por la Guardia Costera italiana.
La tripulación del barco de transporte de contenedores “había desplegado de inmediato lanchas de rescate, pasarelas, redes y salvavidas circulares”, dijo un portavoz de la empresa propietaria de la nave.